Con un nuevo Gobierno que promete “reconstruir para mejorar” tras las crisis económica, de salud pública y de educación de la era de Trump, los dos principales sindicatos de docentes de los Estados Unidos, ambos afiliados a la Internacional de la Educación, han elaborado un programa común para garantizar que el alumnado y las comunidades escolares reciben el apoyo que necesitan para la recuperación y renovación.
En un análisis y llamamiento conjuntos, la
National Education Association (NEA) y la
American Federation of Teachers (AFT) han presentado “los elementos esenciales necesarios para comprender y abordar de manera efectiva las formas en que la pandemia de COVID-19 ha perturbado las experiencias académicas, sociales y de desarrollo del alumnado”.
- Aprendizaje, enriquecimiento y reconexión este verano y posteriormente
- Diagnosticar el bienestar y el éxito académico del alumnado
- Satisfacer las necesidades de los estudiantes y las estudiantes menos atendidos
- Excelencia profesional para el aprendizaje y el crecimiento
- Un sistema educativo basado en la equidad y la excelencia
AFT: reinventar la educación pública
“La COVID-19 ha dejado al descubierto las profundas grietas y desigualdades del país”, dijo Randi Weingarten, Presidenta de la AFT y miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación. “Nuestros niños y niñas, nuestro profesorado y nuestras comunidades han soportado un año sin precedentes de frustración, dolor y pérdida. Ahora que el acceso a las vacunas y su eficacia dejan entrever que el fin cada vez está más cerca, nos corresponde no solo planear nuestra recuperación, sino reinventar la educación pública para que nuestros niños y niñas, nuestras familias y nuestros equipos docentes puedan prosperar”.
NEA: apoyar el objetivo de un estudiante “completo”
La Presidenta de la NEA, Becky Pringle, dijo: “Tenemos la oportunidad sin precedentes de crear las escuelas públicas que nuestro alumnado merece. Nuestro cometido es exigir mejores escuelas públicas y más oportunidades para todos los estudiantes y las estudiantes: blancos y negros, autóctonos y recién llegados, hispanos y asiáticos. Debemos apoyar el objetivo de un estudiante ‘completo’ a través del desarrollo social, emocional y académico. Las ideas que se presentan en esta hoja de ruta asentarán las bases para construir un futuro mejor para todos nuestros estudiantes”.
Nuevo Gobierno, nuevas oportunidades
Los líderes y las líderes de la educación coincidieron en que el nuevo Gobierno ofrece nuevas oportunidades para fortalecer las escuelas públicas y superar los retos actuales. También brinda la oportunidad de obtener las inversiones federales necesarias para asegurar que se cuenta con el apoyo académico, social y emocional adecuado para el desarrollo integral del niño.
El programa recomendado por los sindicatos de la educación para el país afirma que “en lugar de tratar simplemente de volver a la ‘normalidad’, tenemos una oportunidad sin precedentes de crear las escuelas públicas que todo nuestro alumnado merece, independientemente de la demografía o geografía”.
Los sindicatos explican que el personal docente puede asegurarse de que sus estudiantes desarrollan su potencial utilizando “una enseñanza, planes de estudios y sistemas de evaluación basados en la ciencia del aprendizaje” con “oportunidades de aprendizaje completas, que incluyan arte, deporte y ciencia, educación cívica e historia. Pensemos en cómo la educación cívica y la ciencia han ocupado un lugar central este año en el que en los Estados Unidos nos hemos enfrentado a la peor crisis de democracia desde la Guerra Civil y a la peor pandemia desde hace un siglo”.
Fortalecimiento de las comunidades escolares
Los sindicatos destacan que fortalecer las relaciones entre el profesorado, el personal de apoyo, el alumnado y las familias mediante el establecimiento de más escuelas comunitarias también debería ser una prioridad. “Estas escuelas no solo son lugares donde el alumnado y las familias están conectados con servicios transversales, sino también espacios donde la enseñanza tiene en cuenta el contexto, es culturalmente pertinente y tiene la capacidad de tratar los aspectos relacionados con el trauma, todo ello con el fin de desarrollar al máximo el potencial de cada estudiante”.
“Las crisis que se han apoderado de nuestro país han afectado mucho a las personas jóvenes, que son el futuro de nuestras comunidades”, añadió Weingarten. “Por este motivo, nuestras escuelas deben, como mínimo, recibir apoyo y contar con los recursos adecuados para ocuparse de nuestros estudiantes y sus traumas y responder a sus necesidades socioemocionales, académicas y de desarrollo. Este marco es un instrumento inestimable que nos ayudará a lograrlo”.
Aprendiendo más allá de la COVID-19 - Una visión para prosperar en la educación pública también está disponible en
alemán y
japonés.
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