Escuelas seguras

Introducción

Un entorno propicio mejora la calidad de la enseñanza y el aprendizaje y garantiza la seguridad y salud de estudiantes y docentes. Los sistemas de enseñanza deberían proporcionar entornos propicios, cómodos, seguros y protegidos, para todos y para todas.

Según el informe de 2014, Education Under Attack (La educación, víctima de la violencia armada), el alumnado de todas las edades, docentes, personal académico, sindicatos de enseñantes y establecimientos educativos han sido blanco de ataques internacionales entre 2009 y 2013, por razones políticas, militares, ideológicas, sectarias, étnicas o religiosas.

Existen varias iniciativas para proteger el derecho a la educación y promover la continuidad de la escolarización durante los conflictos armados. En 2014, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2143, que garantiza el derecho a la educación de los niños y niñas durante los conflictos armados. La Resolución hace referencia, además, al uso de los establecimientos educativos por parte de las fuerzas armadas; insta a todas las partes en el conflicto armado a respetar el carácter civil de las escuelas; exhorta a los Estados a garantizar que los ataques contra las escuelas sean investigados y, los responsables, llevados ante la justicia, y reclama a las Naciones Unidas una mejora de los reportes sobre el uso militar de las escuelas.

Política

En 2009, la IE adoptó la Declaración, “Las escuelas deben ser santuarios seguros” y se sumó a iniciativas que reclaman a la comunidad internacional medidas para prevenir las violaciones del derecho a la educación, a fin de garantizar la seguridad y la protección del alumnado, los docentes, el personal académico y demás personal de la educación en todo el mundo; de fortalecer el derecho internacional y poner fin a la impunidad.

La educación es un derecho fundamental reconocido independientemente de las circunstancias, que debe ser protegido y defendido por todos los medios posibles. Aunque varíe la coyuntura en las distintas regiones, lo cierto es que, cada vez con más frecuencia, en los países en conflicto y en los Estados frágiles, los docentes y el alumnado ponen su vida en peligro por el simple hecho de acudir a la escuela, porque las fuerzas rebeldes, el ejército y los regímenes represivos, consideran un blanco legítimo las escuelas, las universidades, el alumnado y los docentes.

La IE subraya la importancia de que las escuelas sean lugares seguros, confortables y adecuados para enseñar y aprender. Además de las amenazas externas, estudiantes y docentes padecen problemas de salud y seguridad ocupacional, como edificios escolares mal diseñados, exposición al amianto u otras sustancias nocivas o peligros psicosociales como el estrés, la violencia y el acoso laborales.

Directrices para proteger la educación de los ataques

 

La Internacional de la Educación está promoviendo la ratificación generalizada de la Declaración sobre Escuelas Seguras, que compromete a los Estados firmantes a proteger la educación mediante la mejora de la supervisión y de los reportes sobre los ataques, la asistencia a las víctimas, la investigación de los ataques, llevar ante la justicia a los perpetradores e introducir estrategias educativas adaptadas a situaciones de conflicto. Estas son algunas de las medidas recomendadas en el informe de la Coalición Internacional para Proteger la Educación contra los Ataques (GCPEA). La declaración compromete a losActividades

Estados, además, a respaldar y utilizar las directrices para proteger las escuelas y universidades de su utilización militar durante los conflictos armados.

A lo largo de los años, la IE viene condenando contundentemente los asesinatos de niños y niñas y docentes en los centros de enseñanza. La IE ha expresado, asimismo, su profunda preocupación por el respeto del derecho a la educación en seguridad en Oriente Medio.

 

En 2010, la IE fue una cofundadora de la GCPEA, en concreto, de sus actividades encaminadas a promover la ratificación por los gobiernos de las directrices para proteger la educación durante los conflictos armados.

Concientización sobre violencia, acoso físico y psicológico y su prevención

En consonancia con su política en defensa de las escuelas como lugares seguros ​—como medio de garantizar el mejor entorno posible para la enseñanza y el aprendizaje​— y con su política favorable a que la educación debe defender los principios de los derechos humanos ​—mediante la promoción de la integración, la diversidad y el entendimiento​—, la Internacional de la Educación viene apoyando a los principales activistas contra el acoso, para concientizar a las escuelas y comunidades sobre la prevención del acoso escolar.

En concreto, la IE se sumó al Día Stand 4 Change contra el acoso escolar. El 6 de mayo de 2016, se invitó a todas las comunidades escolares del mundo a reunirse durante cinco minutos, en torno al mediodía (hora local), para comprometerse a crear un entorno de aprendizaje seguro para todos los estudiantes y el personal educativo. La iniciativa Stand 4 Change la integran también la American Federation of Teachers (AFT) y la National Education Association (NEA).

El CSEE, la región europea de la IE, cuenta con numerosas actividades en materia de acoso a docentes y estudiantes. Su labor, iniciada oficialmente en 2007, se ha materializado en diversas directrices y acuerdos. El acoso incluye también el acoso a terceros y el ciberacoso, ya que Internet y las redes sociales se utilizan para intimidar a estudiantes y docentes. El CSEE y sus organizaciones miembros están colaborando con empleadores y gobiernos para desplegar planes a escala nacional con los que combatir el acoso. Pueden encontrar información adicional en: https://www.csee-etuce.org/en/policy-issues/teachers-health-and-safety/violence-and-harassment/866-violence-and-harassment.

 

La IE está colaborando con la Unesco y con ONU Mujeres en una campaña contra la violencia de género. Los alumnos son víctimas y perpetradores de este tipo de violencia, pero entre las víctimas se encuentran también docentes y otro personal escolar. La violencia de género puede tener repercusiones a largo plazo. Puede limitar la participación de las víctimas en la economía y en la sociedad. En las escuelas y demás instituciones educativas no debería imperar el miedo, deberían ser espacios seguros para el personal y el alumnado.

El GMR 2011 sobre conflictos armados y educación

El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo de 2011, que supervisa el progreso en la consecución del objetivo ‘Educación para Todos’, examina las repercusiones devastadoras de los conflictos armados sobre la educación: un 42 % de niños y niñas en países afectados por conflictos armados no están escolarizados.

El Informe establece un plan para proteger el derecho a la educación durante los conflictos, fortalecer las prestaciones educativas para niños, jóvenes y adultos afectados por la guerra, garantizar la inclusión de disposiciones sobre la educación en la ayuda humanitaria y reconstruir los sistemas de enseñanza en los países que salgan de una confrontación bélica. Dado que el informe se centra en países que se encuentran en situación de conflicto armado, no da cuenta de ataques menos obvios por parte de órganos estatales, en su mayoría dirigidos al sector de la educación superior. Los miembros de la IE reportan que estos ataques contra docentes, en su mayoría sindicalizados, que defienden la libertad académica, un currículum e instrucción más integradores o denuncian la corrupción en la educación, son insidiosos y ocurren en situaciones no bélicas.

 

El Informe examina, además, el papel de las políticas educativas inadecuadas en la creación de condiciones que suscitan un conflicto violento. Aprovechando la experiencia de diversos países, el Informe plantea las soluciones susceptibles de contribuir a que la educación sea una fuerza de paz, cohesión social y dignidad humana. 

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